Siguió el hilo que le había tendido Rosmario, pero sólo hallaba deformidades morales, miserias varias y un sinfín de preguntas sin respuesta. Hizo una pausa para despojarse del chubasquero que se acababa de comprar en H&M; tenía calor y había pasado una hora desde que entrara por la puerta de su piso decidido a deshojar las posibilodades del hilo. Continuó tirando; abriendo interrogantes y recibiendo respuestas ajenas a la pregunta planteada... pero no cejó en su intento.
¿No veo, no escucho, me callo, ni siento ni padezco? Al final Johnny agarró su fusil y empezó a ametrallar el panel con más preguntas, tipo: ¿Alguien escucha a alguien? ¿Si acabo de colgar una foto sobre una persona enferma -digámoslo así- por qué me contestáis: "qué buena foto" y poco más? ¿Por qué nadie argumenta y sólo me remite a respuestas de otros a través de links? ¿Por qué ante una pregunta retórica hay tantos: " a mí me pasó lo mismo", "yo conozco a alguien que pasó por eso", yo yo yo yo yo yo yo y YO?
¿Johnny? Qué. ¡Cállate! Vuelve a ponerte el chubasquero y sal a la calle a dar una vuelta, luego sube otra vez a tu casa, mira a tu alrededor y descubrirás que hay alguien muy cerca de tí que te hizo una pregunta hace una semana y que aún no has contestado... aunque me temo que ya se ha ido por la falta de respuestas...
¿Quién habla? Tú mismo, chaval... ¿Rosmario? ¡Que tú mismo, chaval!
Comentarios
Un saludo Johnny
¿Que a qué viene ésto? Pues no lo se, pero del blog de hoy y del comentario precedente de escapa un aroma triste, melancólico, de búsqueda.
Añado: NUNCA HUBO PARAISO. Se aceptan ideas para su construcción.
Salud!