Ramiro Degrande Angular es reportero gráfico, cámara (o camarógrafo) para los colegas, está muy preocupado. Más que eso, muerto de miedo. Se ha corrido el rumor de que están desapareciendo compañeros de profesión sin dejar rastro. Y no hablamos de dos ni tres, sino de cientos… hasta miles. No dejan rastro que seguir, ni planos que desglosar para encontrar alguna pista.
Ante la realidad vivida, los grandes responsables y empresarios audiovisuales han tomado cartas en el asunto. Unas medidas, dicho sea de paso, muy ingeniosas para luchar contra la crisis. Han reunido a los profesionales de la limpieza con más inquietudes de lo habitual, popularmente conocidos como chachas y chachos en peligro contractual (vamos, a las puertas del paro); y les han ofrecido un curso intensivo de 2 horas sobre redacción, locución, edición, montaje, ejecución, producción, debida asociación, realización, operación de vídeo, nutrición audiovisual, prorrogación en venta de humos y techumbres…
…exfoliación de contenidos, visualización de documentación (haya la que haya, sea la que sea), peregrinación, enajenación sonora, ensoñación televisiva, recepción de llamadas, limpieza integral de herramientas tecnológicas, potenciación de ideas de obediencia, aniquilación de ideas creativas, expiación, sonorización silenciosa…
Ramiro Degrande Angular se pasó con su miniDV por el INEM de Majadahonda (Madrid) y se encontró a la vaca de la cámara en la puerta del Parque del Retiro haciendo la cola del paro. Llevaba tres días desaparecida, al parecer. De los demás no se sabe nada… pero el animal está hasta la coronilla de que le pasen y le “graben” por encima. Ahora su esperanza está en hacerse pasar por empleada de la limpieza con alguna inquietud.
PD.: Por su parte, la otra vaca que sigue con el micro, es decir, la redactora (popularmente conocida como plumilla) se ha quedado sola en el plano, pero muchos compañeros han decidido agruparse hoy para protestar por su situación.
Ante la realidad vivida, los grandes responsables y empresarios audiovisuales han tomado cartas en el asunto. Unas medidas, dicho sea de paso, muy ingeniosas para luchar contra la crisis. Han reunido a los profesionales de la limpieza con más inquietudes de lo habitual, popularmente conocidos como chachas y chachos en peligro contractual (vamos, a las puertas del paro); y les han ofrecido un curso intensivo de 2 horas sobre redacción, locución, edición, montaje, ejecución, producción, debida asociación, realización, operación de vídeo, nutrición audiovisual, prorrogación en venta de humos y techumbres…
…exfoliación de contenidos, visualización de documentación (haya la que haya, sea la que sea), peregrinación, enajenación sonora, ensoñación televisiva, recepción de llamadas, limpieza integral de herramientas tecnológicas, potenciación de ideas de obediencia, aniquilación de ideas creativas, expiación, sonorización silenciosa…
Ramiro Degrande Angular se pasó con su miniDV por el INEM de Majadahonda (Madrid) y se encontró a la vaca de la cámara en la puerta del Parque del Retiro haciendo la cola del paro. Llevaba tres días desaparecida, al parecer. De los demás no se sabe nada… pero el animal está hasta la coronilla de que le pasen y le “graben” por encima. Ahora su esperanza está en hacerse pasar por empleada de la limpieza con alguna inquietud.
PD.: Por su parte, la otra vaca que sigue con el micro, es decir, la redactora (popularmente conocida como plumilla) se ha quedado sola en el plano, pero muchos compañeros han decidido agruparse hoy para protestar por su situación.
Comentarios
Un cámara puteao
Isa
isabel
Dani
Creo que en todos los sitios,cuecen habas y aunque no soy del ramo,me veo más o menos como ellos.
Capi