Ir al contenido principal

FE - DE SOSTENIDO

Subido a una caja de cervezas no paraba de llamar la atención: Hooooolaaaaaaaaaaaaaa a todooooooooooos. Veniiiiiiiid, veniiiiiiiiiiid, que tengo algo que deciiiiiir. Un buen puñado de feligreses rodeó el improvisado pedestal de FEDE el Grajo para escuchar lo que tenía que decir. Buena presencia, el pelo engominado, una Belstaff recién salida de Serrano, pantalones Armani a juego con la camisa de Loewe y unos gemelos de oro. Eso sí luce unos pies desnudos con una pedicura impecable. ¿Por qué? Ni idea.

A Dior pongo por testigo… Jamás volveré a pasar por el Enjambre (un lugar de comida aparente pero infumable)… Yo me visto en tiendas a la que vosotros jamás accederíais, Manolos (como se conoce familiarmente a los zapatos que diseña Manolo Blahnic) para mi chica con cuña a las puertas de la memoria viva de Farrah Fawcett… Yo tenía un pingüino en el cenador, una granja en África y un pescado en el congelador… No necesitáis defenderos de vuestra realidad, ahí dentro sólo encontraréis las miserias que llevéis con vosotros…

FEDE no tiene quien le escuche, todos se han ido antes de terminar la última frase. Al contrario que Ricardo Brócoli, es un pijo sin un duro ni fortuna ninguna. Se emancipó con 16 y le nombraron pronto persona muy ingrata en su pueblo: Cajitacómoda de Mesillas Norte. Sableó a sus padres, vendió a su tía y dejó a su primo hermano en la estacada después de pisarle un pié. Le rompió la cabeza a su vecino con una piña inmadura. Hoy cree ser millonario, se sabe cabrón y se gusta hablando sobre una caja vacía pero fuerte… que le sostenga.

Lo que no sabe es que los allí congregados son pagados, figurantes, viandantes en la nómina de Rufino Gastón Rocaletra; digamos, el padrino a la sombra que lleva tras él desde que abandonó Cajitacómoda. FEDE no lo sabe, pero Rufino le organiza bien esa franja -que no termina de atravesar- para evitar que caiga del todo en la locura. Hoy, le ha dejado un tubo nuevo de gomina bajo la almohada. FEDE cree estar bajo perennemente bajo el embrujo de la Leyenda del santo bebedor.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Sigo sin pillarte, pero estoy en ello.
Rubén.
Anónimo ha dicho que…
Oye, Dani. ¿Ahora escribes también en VERTELE o qué? Llevan dos semanas sacacando tus post. Vamos que acabo de leer tu entrada del lunes, la del interrogatorio surrealista a la caja idiota. Ya me dirás, majo.

Lau
Dani Seseña ha dicho que…
No escribo en Vertele, pero cuando alguna de mis "películas" van de la tele, la destacan junto a otros post y artículos de prensa.
Anónimo ha dicho que…
¡¡Francamente menuda pa__ mental la del interrogatorio a la caja! pero reconozco que me eché unas risas. Muy bueno. Y el dueto este entre brócoli y el grajo promete. Deberías meterlos en una entrada comprimida, agitarla y hacer un cóctel fusión tipo Notodo.

Abrazos desde las valencias
Anónimo ha dicho que…
Dani, una cosa, Rufino me recuerda al genio aquel que "emergió del pene" de Martínez. ¿Me equivoco? ¿No es una secuela?
Anónimo ha dicho que…
Esta mañana al levantarme y mirar bajo la almohada he sorprendido a un ratón dejándome pasta y dinero. Lo suficiente para pasar el día a lo grande. Llevaba una nota bajo la pata inferior derecha: "No tienes remedio, pero tampoco rencor. Eso vale 34.99 euros".

¿Qué te parece?

UN ADICTO AL PERIODISMO FICCIÓN del Seseña y Fabio Carabeo
Anónimo ha dicho que…
tengo un colega que me recuerda a fede. jajajajaja
Anónimo ha dicho que…
Al que no lo pilla: ¿Cómo vas?
Anónimo ha dicho que…
me gusta eso de que por muy gilipollas que uno sea siempre hay alguien en la sombra que te cuida y deja cosas debajo de la almohada.

isabel
Anónimo ha dicho que…
Pregunto ahora a APF, porque de verdad que no me entero: ¿hablamos de una versión sublimada "del ratoncito pérez"? ¿o es el clásico ángel de la guarda, pero un poco más cabrón?

el que no pilla nada
Anónimo ha dicho que…
Se me ocurre que Fede podría volver a Cajitacómoda, pasar allí unos días y darse cuenta de que ya no necesita a Rocaletra para que le organice nada. Único inconveniente: eliminar a Rocaletra, tiene un apellido fantástico, mejor interiorizar sus cuidados y recordar su nombre, R.G.Rocaletra.
Buenas noches
Eva
Anónimo ha dicho que…
Qué bueno, Eva!
Miguel Ángel Pegarz ha dicho que…
Sr. Seseña, comprése ya esa torrot, que ha marcado un punto de inflexión en su Blog, anonadado me quedo con el incremento de comentarios. Que dure!!
Dani Seseña ha dicho que…
Igual hay que invertir, Cyber. Serán las dos ruedas las que han disparado los comentarios? Se me escapa.

Entradas populares de este blog

El verbo y el tren coloquial

Estación de Atocha, Madrid. Enero 2016 Esperaba subirse a un verbo que le llevara lejos. Lejos del último adjetivo que le arrastró hasta el reverso del suelo que pisaba. La mente en blanco y un mapa por recomponer, una geografía por reubicar. La frase de su amiga fue letal. Cada letra iba cargada con verdades que ni él mismo había valorado. Las comas, las pausas, los silencios y lo malditos puntos suspensivos quemaban. Así esperaba ese vehículo redentor. Inquieto, teneroso, tembloroso, entusiasta del desaliento, sabedor de sus miserias, conocedor accidental de las verdades que le dan cuerpo a la mente... ...Y en su maleta tan sólo llevaba un verso contagioso que no escribió. Un texto que recibió por azar de un sueño a través de un diálogo que no sabe cómo empezó pero sí adónde le llevaba.  El murmullo del vagón susurraba desde el fondo del plano. Podía oler el reflejo de su escapada. Imaginaba una huída para empezar, no de cero, pero sí desde un quiebro de sí mismo. Enrai

Idas y venidas por una mala salida

 Viéndolas venir me dieron en toda la cara. Una a una, las idas y venidas de años anteriores (y una del que entra) fueron golpeándome repetidamente hasta que pronuncié la palabra requerida: "Perdón". Las idas reclamaban un sitio concreto al que llegar; las venidas, más dimensiones. La correspondiente a 2021 era ida y estaba algo más perdida. Lo más difícil para mí fue darme cuenta de que tenía la responsabilidad de ubicarlas. Lo supe por una mala salida de otra persona hacia mí. Ésta, la mala salida, me advirtió -poco antes de abofetearme por izquierda y derecha con la mano abierta- de que debía organizarlas. ¿Cómo? pregunté. Viéndolas venir, exclamó. Así que tras pedir disculpas y tomar la firme decisión de implicarme en la búsqueda de lugares y dimensiones, todo empieza. A ver...

En tela de juicio bajo tierra

Me echan monedas... ¡hasta billetes de 10 y 50€! Voy arreglado, sólo estoy algo mareado y sentado en el suelo del metro por no poder sostenerme en pie. Soy abogado , pero no puedo pararles y decirles que no necesito su dinero. No me sale la voz. Estoy preso  en este pasillo... Bloqueado, encerrado y cubierto por aquella tela de juicio que usaba mi padre para tejer el amor hacia mi madre, la gran fiscal en estado permanente (somos 15 hermanos). La superficie de mi maletín tumbado se ha deprimido por la gravedad del dinero... Y no para de hundirse. Yo, mientras tanto, sigo sin saber qué razón inmaterial me impide levantar la cabeza y erguirme como Dios siempre me indicó. Empiezo a detestar el sonido del dinero, la caridad... No puedo defenderme de este ataque absurdo. No sé si me miran mientras tiran su circulante. ¡Nos sabéis lo que llevo en el maletín, desgraciados, no lo sabéis! ¡Con estos papeles sabríais lo fácil que me resultaría hundir vuestros culos en la miseria. Por fin co