Gerardo Brócoli es un mendigo “del barrio” con una vida plena. Se pasea con su “bicicross” (la que tenéis en la foto que capturé ayer) por Madrid. Sonríe a todo el mundo, menos a los curas, a los cuales dedica un ladrido feroz. Desconozco sus motivos, pero investigaré. No tiene perfil en Facebook pero posee una millonada que no saca del banco ni para comprarse una bici nueva, ni para nada.
Es mendigo de corazón y vagabundo de vocación. Vivió en casa de sus padres hasta que palmaron. En la parte trasera de la bici lleva una raqueta que sirve de trasportín. Aseguraba a Casimiro día sí, día también, que ahí mismo se había sentado Gina Lollobrigida. E incluso hace no mucho, le confesó a Rosa la de la floristería, que había llevado a la puerta del Día a Concha Velasco. ¡Es un artista!
Sus padres murieron desesperados, pero juntos. Sabían que no habían cumplido como padres, lo que les dolió hasta el último suspiro. Pero ahora, que ya se han tomado un par de cervecitas con Martínez han logrado relativizar y ‘vivir’ sin el muerto de su hijo. Disfrutan sabiendo que todo lo que hace Gerardo en la vida obedece a una estrategia. Lo que no saben es sobre qué. Repito: investigaremos. De momento, os podéis quedar con esta imagen de una bici única en su especie.
Comentarios
Dani S
Mónica F.
Salud!
Un amigo y admirador
Rubén
Salud!
Amigo pijotero, me alegra que estés de acuerdo y se me haya entendido, me quedo más tranquila. Dani y su grupi?, no los conozco.
Rubén
¿Podrás con todos?
Capi
Felicidades Mr. Vértigo
Anónimo
SaluD!
Ladelatín
Ladefilosofía
Monises
¿Y esa conversación de tú a tú,era contigo? ¿Porque si no,me he hecho un lio?
Capi
Un saludo
CyberMA he pensado en comprarme una Torrot de segunda mano con manetas GT. ¿Cómo lo ves?
Eso si, en la bici con Traje Gris.