Lo peor que te puede pasar (siempre hablando en sentido figurado) es levantarte con/de mala hostia. Porque pocas cosas pueden hacer cambiar el rumbo de semejante estado. Pero a Manolo Machaquita se lo giraron con eso: ¡una buena hostia! Fue poner el pie izquierdo en la calle –le falta el derecho debido a un accidente que nunca ha contado con detalle-, mirar al tuerto, después al número premiado y comprobar finalmente que acababa de convertirse en millonario.
Manolo Machaquita es ex camello, ex legionario y amigo de sus enemigos, nunca se ha llevado bien con sus seres más queridos. Con 50 le sobrevino una espontánea y puntual homosexualidad, ahora con 70 y enganchado a la ex de Ramiro el payaso decadente, es multimillonario, cojo y curado de malas hostias. Lo primero que ha hecho nada más conocer la noticia es comprarse una broca con cabeza de diamante pata taladrar un muro que se le resiste hace tiempo.
Manolo Machaquita es ex camello, ex legionario y amigo de sus enemigos, nunca se ha llevado bien con sus seres más queridos. Con 50 le sobrevino una espontánea y puntual homosexualidad, ahora con 70 y enganchado a la ex de Ramiro el payaso decadente, es multimillonario, cojo y curado de malas hostias. Lo primero que ha hecho nada más conocer la noticia es comprarse una broca con cabeza de diamante pata taladrar un muro que se le resiste hace tiempo.
Lo mejor que te puede pasar (casi siempre… en sentido literal) es que te cures en salud, te comas un dónut de los de siempre, estés bien con tu chica y llevarte un pico de la ONCE. Pero como casi nada figura en este mundo literal y los todos no suelen existir, a Manolo Machaquita no le ha quedado más remedio que ir al oculista, porque su incipiente ceguera le impidió comprobar que el último 2 de su boleto le devolvía a la realidad; también el muro que no consigue romper… ni con cabeza de diamante.
Salud!
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