Ir al contenido principal

Cochinetes, arte efímero y otras melodías


No podíamos poner más carne en el asador para abrir Cámara Abierta 2.0, el programa 157. Tiramos de los maestros blogueros de Cucharete, porque sabíamos que ahí había cochinete… encerrado. Después, para ‘desengrasar’ un poquito nos perdimos por el arte efímero se escribe en las calles. Y es que igual no lo ves si pasas -¡bueno, o pasas de verlo!... Pero está ahí y si no lo está... lo estuvo. Y por ahí pasó Guillermo de la Madrid para captar ese instante con su cámara... y retenerlo. Después lo sube a su blog, "Escrito en la pared" y lo comparte... Justo cuando sus fotos han desaparecido.


En Intérnate hablamos de:

La nueva aplicación de Google: su buscador de música . Pensado para que piensen en la canción que te apetece y la escuches en el momento. Sus aliados en esta cruzada son lala.com y ilike.com, ambos portales pertenecientes a MySpace.

El viral customizado de la candidatura a Capital Cultural Europea Cáceres 2016… un vídeo para enviar y sorprender a tus amigos, familia y quien te más te apetezca...

Y hablando de viralidad, tampoco tiene desperdicio la iniciativa de ‘diseloalmundo’. ¿Qué mensaje te ha marcado más…? Pásalo.

Por cierto, si eres comisario de exposiciones… te puede interesar y mucho la última iniciativa de PhotoEspaña y la Agencia Española de Cooperación Internacional: TRASATLÁNTICA.

Ya fuera del Intérnate, te contamos la posibilidad de ver conciertos ‘de gratis’ gracias a MySpace… Te presentamos a Los Miranda. Una banda argentina que se dio a conocer en España gracias a sus telonéos a Fangoria... En la red van servidos con su perfil en MySpace y una bitácora llena de fotos y vídeos de sus directos.

Y en la sección Tú Ruedas... la cámara, y la palabra, son para los concursantes del "URBAN -TV 2009". Un festival que organiza la Casa Encendida de Madrid para fomentar el uso de la tele como recurso de educación ambiental, así como para dar un empujón al trabajo de jóvenes productores y realizadores... Y el vídeo ganador de la presente edición ha sido: 1700, de Luis Guijarro...

Comentarios

Entradas populares de este blog

El verbo y el tren coloquial

Estación de Atocha, Madrid. Enero 2016 Esperaba subirse a un verbo que le llevara lejos. Lejos del último adjetivo que le arrastró hasta el reverso del suelo que pisaba. La mente en blanco y un mapa por recomponer, una geografía por reubicar. La frase de su amiga fue letal. Cada letra iba cargada con verdades que ni él mismo había valorado. Las comas, las pausas, los silencios y lo malditos puntos suspensivos quemaban. Así esperaba ese vehículo redentor. Inquieto, teneroso, tembloroso, entusiasta del desaliento, sabedor de sus miserias, conocedor accidental de las verdades que le dan cuerpo a la mente... ...Y en su maleta tan sólo llevaba un verso contagioso que no escribió. Un texto que recibió por azar de un sueño a través de un diálogo que no sabe cómo empezó pero sí adónde le llevaba.  El murmullo del vagón susurraba desde el fondo del plano. Podía oler el reflejo de su escapada. Imaginaba una huída para empezar, no de cero, pero sí desde un quiebro de sí mismo. Enrai

Las palabras se las lleva Twitter

Apenas estaba digiriendo una información -con alta carga de valor- cuando un tuit la bajó de golpe muro abajo. Intenté seguirla, pero no paraba de caer al foso; y durante el imparable descenso iba olvidando el cuerpo de la noticia que me había llamado la atención. Finalmente renuncié y volví a lo más alto del muro de nuevo, con la esperanza de leer algo interesante, entonces un hilo que sostenía al texto en extinción entró en escena. Intenté seguirlo pero poco duró su vigencia. Una vez más la gravedad de las redes sociales impuso su fuerza.  El volumen de la ansiedad de la masa social por publicar, por ser viral, por conseguir apoyo de followers, ¡por ser!, por estar, por pintar, pesa y ocupa tanto que la palabra apenas puede sostenerse. De hecho acabo de perder el hilo que me trajo hasta este texto. ¿Habré incorporado la misma gravedad y procesado de ideas? Es posible, porque ya se me está haciendo largo y empiezo a sentir ansiedad por publicarlo y que funcione por sí solo. Pesa

Idas y venidas por una mala salida

 Viéndolas venir me dieron en toda la cara. Una a una, las idas y venidas de años anteriores (y una del que entra) fueron golpeándome repetidamente hasta que pronuncié la palabra requerida: "Perdón". Las idas reclamaban un sitio concreto al que llegar; las venidas, más dimensiones. La correspondiente a 2021 era ida y estaba algo más perdida. Lo más difícil para mí fue darme cuenta de que tenía la responsabilidad de ubicarlas. Lo supe por una mala salida de otra persona hacia mí. Ésta, la mala salida, me advirtió -poco antes de abofetearme por izquierda y derecha con la mano abierta- de que debía organizarlas. ¿Cómo? pregunté. Viéndolas venir, exclamó. Así que tras pedir disculpas y tomar la firme decisión de implicarme en la búsqueda de lugares y dimensiones, todo empieza. A ver...