Por Fabio Carabeo
Se me ocurrió operar, pero como no soy ni médico ni cirujano decidí acudir a un profesional para hacerme mirar esta ocurrencia. El maestro en cuestión era/es el doctor Klint. Un sabio que no va de sabio; un cirujano que sí va de cirujano y además ejerce... Aquí le podéis ver (a partir del minuto 3:41), después de que Dani Seseña le presente en el clásico "Blogger presenta" de Cámara Abierta 2.0.
Quedamos en un espacio mitad virtual mitad analógico. Concretamente en un garito llamado Siempre que nunca especializado en ensaladillas y musas de pintores. Por cierto, se llama Gustavo y me contó que venía de escribir algunas preguntas incómodas a sus colegas desde El Puente... Después compartimos unas porras acompañadas de confidencias y comentarios blogueros. Pero el asunto de operar no podía esperar, así que su respuesta fue clara: ¿Qué es lo que quieres estirpar? Entonces me quedé en blanco.
Volví en mí y le contesté: No lo sé. Es normal, me dijo y añadió: Es difícil saber qué quiere uno erradicar de sí mismo. Y claro, pensé en el tipo de cirujano que necesitaba, acorde al problema a intervenir. Aunque no cambiamos de tema, cambiamos de tema, y seguimos hablando de lo mismo pero bajo el manto de las metáforas, que siempre es más suave y poético. El caso es que fue un encuentro agradable y constructivo. Y ahora... voy de camino al diván a sajarme algunas incógnitas.
Gracias, maestro!
Salud!
Se me ocurrió operar, pero como no soy ni médico ni cirujano decidí acudir a un profesional para hacerme mirar esta ocurrencia. El maestro en cuestión era/es el doctor Klint. Un sabio que no va de sabio; un cirujano que sí va de cirujano y además ejerce... Aquí le podéis ver (a partir del minuto 3:41), después de que Dani Seseña le presente en el clásico "Blogger presenta" de Cámara Abierta 2.0.
Quedamos en un espacio mitad virtual mitad analógico. Concretamente en un garito llamado Siempre que nunca especializado en ensaladillas y musas de pintores. Por cierto, se llama Gustavo y me contó que venía de escribir algunas preguntas incómodas a sus colegas desde El Puente... Después compartimos unas porras acompañadas de confidencias y comentarios blogueros. Pero el asunto de operar no podía esperar, así que su respuesta fue clara: ¿Qué es lo que quieres estirpar? Entonces me quedé en blanco.
Volví en mí y le contesté: No lo sé. Es normal, me dijo y añadió: Es difícil saber qué quiere uno erradicar de sí mismo. Y claro, pensé en el tipo de cirujano que necesitaba, acorde al problema a intervenir. Aunque no cambiamos de tema, cambiamos de tema, y seguimos hablando de lo mismo pero bajo el manto de las metáforas, que siempre es más suave y poético. El caso es que fue un encuentro agradable y constructivo. Y ahora... voy de camino al diván a sajarme algunas incógnitas.
Gracias, maestro!
Salud!
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