Quiso salir en la foto... y al final jamás volvio a salir de ésta. Ya lo advertí en el post sobre Christian Perdido, pero Marea Gilberto no me hizo caso. Ahí está ahora, perdida dentro de un marco ajeno que creyó propio por un deseo ciego; por una fantasía sin principio y con final fatal. Encerrada por su error de no disociar; clausurada por dentro por negarse a presidir su vida cuando creía gobernarla.
Christiano se frota las manos y cuenta sus actores por miles. También está atrapado, pero al menos tiene la condicional que su cordura (segmentada) le impone. Sale a la realidad cuando necesita mear. Por lo demás, supera los imprevistos como puede. Para él, Marea es un elemento más. Para Marea él es Dios con tendencia a endemoniarse. Y como pasa con todos los que caen en sus fotos... Marea comienza a suavizar su oleaje a medida que pasa la luna llena; entonces ella se vacía de sí misma, para completar la panorámica vitalicia de Perdido.
He podido verla de refilón en una exposición espontánea que montó el mecenas charcutero llamado Pau Hilarante. Posa en una calle blanca y negra junto a otros peatones con la mirada perdida. Y todos van hacia un cruce entre dos avenidas neoyorquinas y un trazado rural donde no crece el asfalto; propio de Castilla La Mancha. Está tranquila, serena... perdida. Me recuerda a aquello que nos enseñan con los primeros atisbos de emancipación: "mira antes de cruzar".
Salud!
Christiano se frota las manos y cuenta sus actores por miles. También está atrapado, pero al menos tiene la condicional que su cordura (segmentada) le impone. Sale a la realidad cuando necesita mear. Por lo demás, supera los imprevistos como puede. Para él, Marea es un elemento más. Para Marea él es Dios con tendencia a endemoniarse. Y como pasa con todos los que caen en sus fotos... Marea comienza a suavizar su oleaje a medida que pasa la luna llena; entonces ella se vacía de sí misma, para completar la panorámica vitalicia de Perdido.
He podido verla de refilón en una exposición espontánea que montó el mecenas charcutero llamado Pau Hilarante. Posa en una calle blanca y negra junto a otros peatones con la mirada perdida. Y todos van hacia un cruce entre dos avenidas neoyorquinas y un trazado rural donde no crece el asfalto; propio de Castilla La Mancha. Está tranquila, serena... perdida. Me recuerda a aquello que nos enseñan con los primeros atisbos de emancipación: "mira antes de cruzar".
Salud!
Comentarios
Pobre Marea, avanzando y retrocediendo en un marco ajeno, aunque quizás sin que nos demos cuenta está dejando huella y empezando a definir su propio marco incomparable. isa
P.D: jo, de nuevo..qué gran post!.
*"Marea comienza a suavizar su oleaje a medida que pasa la luna llena; entonces ella se vacía de sí misma, para completar la panorámica vitalicia de Perdido."
*"y un trazado rural donde no crece el asfalto"
*El nombre propio "Marea"
*¿Puedo ir solo? Si, pero mira antes de cruzar. (Comienzo de emancipación)
Creo que yo también estoy ya en la foto...pero no perdido, encontrado.