
Cómo no, me vino a la cabeza aquel pasaje memorable de El Leviatán (Paul Auster), en el que un personaje muy carismático invita a Benjamin Sachs a refugiarse bajo su

En este caso el personaje, bien podría llamarse Manto Gutiérrez. Es el aparcacoches del garito de al lado y viste un peto fluorescente amarillo ácido. Ésta es su casa, su puesto, y ella... su mejor e inseparable amiga: un viejo transistor suturado por una goma, ya poco elástica (que impide que se descuajaringue). Seguramente, sepa más de lo que calla bajo el paraguas sobre, por ejemplo, el crimen de Martínez, la resurrección de Casimiro o el arte emancipatorio de Rodolfo. Investigaremos.
Salud!
Comentarios
Sin duda, curioso y muy conceptual
Abrazo amigo ;)