Ayer acompañé a Sambolo Peloto a Urgencias porque no reaccionaba al tratamiento que había indicado su médico de cabecera. Tenía fiebre y una tos horrible. El médico de la Seguridad Social antes le había asegurado, sin auscultación previa ni nada de nada, que lo suyo era un catarrillo típico de estas fechas.
Se tomó el antibiótico y a las 3 horas subió de 38 a 39 grados. Vaya catarrillo. Estamos colapsados, señor, suspiró el médico de la SS tras rechazar la auscultación. Sambolo no podía ni moverse. Le dolía todo, vomitaba y se iba por la patilla. Vaya catarrillo. En Urgencias le hicieron análisis y le miraron de arriba abajo. Diagnóstico: fuerte faringitis. Tenía una infección de tres pares de narices.
Con paracetamol por vena, suero y antibiótico… Sambolo Peloto empezó a reaccionar. Vaya catarrillo. Su cara comenzaba a adquirir un gesto humano, pasando de parecerse a una iguana a un espantapájaros con síntomas de racionalidad. Usted está muy mal le había dicho el médico que le atendió en Urgencias. Pero como era muy diplomático –aunque estaba completamente colapsado por la cantidad de pacientes que había en la sala de espera- no arremetió contra el médico de partida.
Esperamos un ratillo en la misma sala de espera mientras le daban los resultados finales. Una niña se me acercó. Tenía unos 3 años y me dijo: “Vaya catarrillo. Toma, he dibujado a su amigo, se llama Sambolo Peloto”. Así que desde hoy, Paquito el kioskero es Sambolo Peloto.
Salud!
Se tomó el antibiótico y a las 3 horas subió de 38 a 39 grados. Vaya catarrillo. Estamos colapsados, señor, suspiró el médico de la SS tras rechazar la auscultación. Sambolo no podía ni moverse. Le dolía todo, vomitaba y se iba por la patilla. Vaya catarrillo. En Urgencias le hicieron análisis y le miraron de arriba abajo. Diagnóstico: fuerte faringitis. Tenía una infección de tres pares de narices.
Con paracetamol por vena, suero y antibiótico… Sambolo Peloto empezó a reaccionar. Vaya catarrillo. Su cara comenzaba a adquirir un gesto humano, pasando de parecerse a una iguana a un espantapájaros con síntomas de racionalidad. Usted está muy mal le había dicho el médico que le atendió en Urgencias. Pero como era muy diplomático –aunque estaba completamente colapsado por la cantidad de pacientes que había en la sala de espera- no arremetió contra el médico de partida.
Esperamos un ratillo en la misma sala de espera mientras le daban los resultados finales. Una niña se me acercó. Tenía unos 3 años y me dijo: “Vaya catarrillo. Toma, he dibujado a su amigo, se llama Sambolo Peloto”. Así que desde hoy, Paquito el kioskero es Sambolo Peloto.
Salud!
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* El dibujo es real: Sambolo Peloto
Comentarios
Yo, cuando estoy solo, depre y veo que el horizonte es humo y gasolina, me voy a Urgencias. Allí no sólo me siento ciudadano, me siento arropado. Encima, lo mismo hay un niño y me regala un dibujo.
El artista necesita estímulos y tiempo.
(Leyenda china)