Por Fabio Carabeo
Como decía Dani ayer, hoy me incorporo a este blog. Me llamo Fabio Carabeo y no me busquéis en internet, no existo. Lo mío es un seudónimo y de momento apenas me relaciono en Facebook. No es que me cueste relacionarme con la gente, que me cuesta, es que me ponen de mala hostia muchos de los grupitos que se forman “face to face” y algunos eventos tales como: “Únete a los que odiamos a Enrique y Ana”; o “Amigos de Supercoco”.
A veces me pasa como con Kiss Fm u otras radiofórmulas, que han convertido la nostalgia por una canción de siempre, en puro odio. Eso de poner siempre el mismo CD con los mismos temas… desgasta. Entras en un taxi, Kiss Fm o la COPE; comes en un restaurante de menús baratos y te lo tragas en el hilo musical, esperas en el taller y vuelves a escuchar, por ejemplo, los 99 Red Balloons de NENA.
Supercoco era un personaje entrañable con el que muchos hemos crecido, al que siempre había un amigo del grupo que sabía imitar y que hoy no dejas de ver en todas partes; bien reflejado en los grupos de Faceebok o en miles de “camisetas pop”. Amigos, ¡Supercoco ha muerto! ¡Asumidlo de una puta vez! El que veis es un farsante.
Como decía Dani ayer, hoy me incorporo a este blog. Me llamo Fabio Carabeo y no me busquéis en internet, no existo. Lo mío es un seudónimo y de momento apenas me relaciono en Facebook. No es que me cueste relacionarme con la gente, que me cuesta, es que me ponen de mala hostia muchos de los grupitos que se forman “face to face” y algunos eventos tales como: “Únete a los que odiamos a Enrique y Ana”; o “Amigos de Supercoco”.
A veces me pasa como con Kiss Fm u otras radiofórmulas, que han convertido la nostalgia por una canción de siempre, en puro odio. Eso de poner siempre el mismo CD con los mismos temas… desgasta. Entras en un taxi, Kiss Fm o la COPE; comes en un restaurante de menús baratos y te lo tragas en el hilo musical, esperas en el taller y vuelves a escuchar, por ejemplo, los 99 Red Balloons de NENA.
Supercoco era un personaje entrañable con el que muchos hemos crecido, al que siempre había un amigo del grupo que sabía imitar y que hoy no dejas de ver en todas partes; bien reflejado en los grupos de Faceebok o en miles de “camisetas pop”. Amigos, ¡Supercoco ha muerto! ¡Asumidlo de una puta vez! El que veis es un farsante.
Francamente, no soporto a la gente que no sabe desprenderse de nada y su cabeza se acaba convirtiendo en un espacio de cultivo para Diógenes insoportable. Venga a almacenar recuerdos, iconos, personajes míticos; venga a no tirar nada; venga sentimentalismos baratos por tiempos pasados. Y ahora, para colmo, me entero de que han montado un musical de Barrio Sésamo. ¿Estamos locos? ¿Qué será lo próximo: Espinete sobre hielo? ¡Venga ya!
Cerraré con un mensaje constructivo. Amigos del almacenamiento emocional: ¡Superadlo!
Comentarios
Triki está en el sótano de un atrezzista de la época, criando malvas. Y odiaba las galletas, en realidad lo suyo eran los tigretones, pero no se los daban porque estaban contraindicados con el poliester de su especie.
Bienvenido,Fabio...
La gente,suele poner de moda las cosas más increibles o más insoportables.Lo mismo te ensalzan,a Supercoco,Camilo Sexto,que a su prima la de Aspe.
Y no estoy encontra,pero a veces llegan a tocar los cojoncillos,pero pienso que hay que ser tolerante,y a mi ni me va ni me viene,me la repampinfla.Un saludo y lo dicho bienvenido.