
Pedro ya se había pasado por ahí alguna vez. El yogo conocía muy bien su genoma. Aunque se había metido con un nuevo método de tarifa plana, sabía que a Pedro sólo necesitaba una sola idea. La guardaba en la caja fuerte. Llevaba meses trabajando en ella, porque su cuadro genético hablaba de este "momento Popo Dosaguas". La idea consistía en dejar de seguir durante un mes los movimientos bursátiles. Además, tenía que repasar los diálogos de El jovencito Frankenstein e intercalarlos con los de Top Secret.
...Al levantarse debía dejarse caer dos veces y recitar de memoria las dos primeras páginas de El Pampinoplas antes de desayunar. Salió de la consulta de El yogo con otra cara, un poco de diarrea y poco más. Sabía cómo tenía que hacer las cosas. Se llevó una limpieza bucal extra con un bombón de trufa. Estaba deseando comenzar a reconstruírse. Así que recuperó ambas pelis y se puso a trabajar.
Ayer me llamó y me aseguró que no necestaba recurrir a su último recurso; que todo iba por buen camino. Además me recomendó que en el empalme de la secuencia 21 de Top Secret y la 12 de El Jovencito Frankenstein había una respuesta a muchas preguntas...
Salud!
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* El yogo es una vecina que vende ideas a precio de coste. En la primera sesión te regala una limpieza bucal con fondo musicoterapéutico. O sea, que sale de su consulta con buen sabor de ingenio. Pero no os creáis que comercia con todo hijo de vecino. Sólo vende recursos a aquellos/as que presentan un cuadro genético "auténtico". Para ello les mete un bastoncillo en la boca y analiza a tiempo real. Sí, sí, todo en la primera visita.
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