Dicen que en tiempos de crisis buenas son farolas. Que se lo digan a los 'yonkis' de ésta. Cada mañana viene Rodolfo y la deja limpia, pero a medida que pasa el día unos y otros van pegando sus anuncios. Chica búlgara responsable se ofrece para cuidar niños o ancianos; criador de mangostas da clases de matemáticas para expertos del Curling; domador de neones dispone de material para iluminar su domicilio al gusto; cuadrilla taurina sin torero pasea perros por la acera derecha de la calle que el cliente prefiera; urbanita con romero enjaulado se ofrece como guía turístico por el Parque de El Retiro; animador de máquinas sin lustre se disfraza - a sueldo- de Madonna y Ronald McDonald para reventar fiestas sosas... Y así hasta la 'bombilla' si pueden.

Está claro que el ingenio sale a flote en los momentos difciles. Para sobrevivir vale todo -o casi todo-. Quién sabe si tus habilidades como trapecista de cocina o malabarista de frutas y bodegón pueden ser lo más preciado para un mecenas. ¿Acaso te has hecho mirar esos estornudos huecos que desprenden octavas y suenan a Traviata? Seguro que muchos de nosotros albergamos un talento que jamás extraeremos. Mi vecino Juan Pablo, el rumano, sabe hacer la 'o' con un canuto y además guarda el último ataque de hipo de su hermana Medusa en un frasco de cristal con relieves de frutas.
Y en cuanto al término 'yonkis' con el que abría este post, lo aplico porque yo creo que muchos se inventan las ofertas, sus habilidades; no necesitan trabajo, lo que quieren es dejar su estampita escrita a boli en el cilindro, por pura adicción. Es cuestión de presencia. Esa farola tiene algo, además de todo ese papel. Es como Internet: la locura por estar, por figurar, supera la ficción del permanecer... en silencio.
Salud!
Y en cuanto al término 'yonkis' con el que abría este post, lo aplico porque yo creo que muchos se inventan las ofertas, sus habilidades; no necesitan trabajo, lo que quieren es dejar su estampita escrita a boli en el cilindro, por pura adicción. Es cuestión de presencia. Esa farola tiene algo, además de todo ese papel. Es como Internet: la locura por estar, por figurar, supera la ficción del permanecer... en silencio.
Salud!
Comentarios
¡Cubramos el mobiliario urbano de papeles!; ¡llenemos de grafitis las paredes de la ciudad! ¡escupamos!, ¡pelemos pipas en el metro! ¡tiremos colillas al asfalto! ¡meemos en las esquinas del barrio! ¡hagamos Fotellón! ¡abduzcámonos en nuestra propia mierda! ¡Viva el espíritu ciudadano! ¡Qué asco!
Eso sí, le deseo toda la suerte del mundo a la gente sin trabajo.
Ya te lo he preguntado alguna vez pero sigue sorprendiéndome.
A.la F.
bss